Clásicos de Arquitectura: Residencia de Arquitecto / Jaime Lerner

Siete vigas semi-invertidas idénticas y paralelas determinan la cubierta del edificio. Sección: ocho por cuarenta centímetros. Distanciamiento: ochenta centímetros de eje a eje. Diseño: tres segmentos rectilíneos continuos. El primero, horizontal, presenta siete metros y cinco centímetros de extensión. El segundo, ascendente, presenta tres metros y sesenta centímetros a un ángulo de sesenta y tres grados. Y el tercero, el principal, diecinueve metros y cuarenta centímetros inclinado a un ángulo de dieciséis grados y medio: ángulo próximo a la pendiente natural del terreno.

El muro del medianero lateral del terreno funciona como la octava viga, pero con un distanciamiento diferente: ochenta y tres centímetros y medio. El edificio surge, por lo tanto, cerca de ella. La pendiente del terreno hace que la vista del edificio desde la calle apenas sea apenas su cubierta inclinada. Los espacios entre las vigas actúan como nichos para que crezca el jardín. Sólo se ven jardines, arbustos y árboles.

El edificio se desenvuelve en tres niveles, que determinan sus divisiones funcionales. El nivel intermedio, es la planta principal del edificio, la cual alberga todos los espacios sociales y de servicio. El nivel superior, dos metros y cuarenta centímetros más arriba, es determinado por el segmento horizontal de las vigas de la cubierta, y alberga el escritorio. El segundo segmento de las vigas, el más inclinado, determinan su pie derecho. El nivel inferior, en secuencia con el nivel principal, con un metro y sesenta centímetros de desnivel, alberga los dos dormitorios y el baño.

Cortes Longitudinales

La ubicación del escritorio hace posible un pie derecho de cuatro metros y diez centímetros en el punto más alto de la sala de estar. Por otra parte, la viga inclinada mayor que lo abraza reduce el pie derecho a una altura de un metro y noventa centímetros en el punto más bajo, en el extremo suroeste del edificio, donde están los dormitorios.

Las losas, de diez centímetros de espesor, son materializadas de tal modo que los cinco centímetros de la altura de las vigas fijen la vista al interior del edificio. Los muros que dividen y determinan los tres niveles del edificio son inclinadas y forman un ángulo de ochenta grados con la losa de la cubierta mayor. Marcan las divisiones principales de la fachada.

El edificio presenta una única fachada, que representa su elevación lateral, que da al jardín interior. En ella, los ambientes de servicio están marcados por un muro rebocado y pintado externamente de blanco, con estrechas y altas ventanas. En contraste con esa opacidad, los ambientes sociales e íntimos están marcados por un diseño similar de marcos formados por montantes verticales de madera con espaciamientos variados, dinteles también de madera distribuidos en alturas variadas y cerramientos de láminas opacas de madera, en conjunto con las puertas, y sobretodo paneles de vidrio.

El edificio es así determinado por su cubierta y caracterizado por su fachada única.

Traducción de texto original escrito por Igor Fracalossi.

Arquitecto: Jaime Lerner
Ubicación: Rua Bom Jesus, 76 – Juveve, Curitiba – Parana, 80035-010, Brasil
Año Proyecto: 1966
Fotografías: Juliana Harumi Suzuki, Ricardo Perini, Felipe Guerra. Cortesia de Jaime Lerner Arquitetos Associados, Cortesia de Jaime Lerner Arquitetos Associados